Esta gata necesita URGENTE encontrar una familia que la adopte. Es una gata adulta, de aproximadamente un año. Es muy cariñosa, dócil, sociable y la entrego ESTERILIZADA (la opero la última semana de abril).
La Dianita fue abandonada adulta. Yo la alimentaba junto a unos gatos callejeros que viven en un tejado, pero éstos no la querían, pues no era de su "manada". Muchas veces lloré de impotencia y de pena, porque ella maullaba de manera muy triste. Rogaba que le hicieran cariño y la comida pasaba a segundo plano, ya que prefería sentirse querida. Cuando yo me iba, me seguía, y con mucho dolor le decía con firmeza que no lo hiciera. Al alejarme empezaba a comer...
Pronto quedó embarazada y me desesperé demasiado al no poder entregarle un refugio. ¡¿Dónde iba a tener a sus bebés?! A su delgadez extrema, se agregaba ahora el incierto futuro de esos gatitos y la repetición de la misma historia de abandono una y otra vez.
Yo hubiera querido entrarla a mi departamento, pero mi gato Hemotto es muy celoso y territorial. Me ha costado bastante que acepte a mi otra gatita cachorra Benita, aunque todavía le sigue pegando y no puedo dejarlos solos. A esto se sumaba la falta de espacio y mi incapacidad de solventar tanto gasto. Yo estoy convencida de que hay que tener el número de animales que es posible financiar: comida premiun de la mejor, veterinario, juguetes, camitas. Si no puedo, imposible hacerme cargo de más. Por eso es que busqué casa para la Frutilla (la otra gatita bebé que encontré).
Buscando y publicando avisos, pronto me contactó una familia para hacerse cargo de la Dianita. El compromiso era que se quedarían temporalmente con ella hasta regalar a los hijitos y encontrar alguien que la adoptara, también. Al correr los días se fueron encariñando, ya que es una gata exquisita, tranquila, regalona y muy limpia. Sin embargo, hay algo que les provoca problema: no le gusta el pellet y prefiere la comida de casa. No han podido enseñarle y a veces se ha metido a las ollas.
No importa la razón. Desde mi punto de vista esta familia ha hecho mucho por ella y sus gatitos. Le entregaron todos los cuidados que necesitaba, atención veterinaria, amor, una camita cómoda. Y desde un principio les dije que me comprometía a buscarle casa si así lo decidían.
La Dianita conoció personas que le dieron todo lo que nunca tuvo y hoy está feliz y tranquila, ignorante de que debe partir. Otra vez tendré que encerrarla en la jaula y dejará atrás su actual hogar, los olores y voces que aprendió a conocer, la paz. Ella es una gata muy buena, sólo necesita paciencia y cariño. La vida le enseñó a comer sobras para sobrevivir, buscar en los basureros y por eso el pellet le parece ajeno.
Quisiera que no tenga que sufrir otra vez, por eso les pido que me ayuden a buscar una familia para ella. ¡Muchas gracias!
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